Las personas inscritas en Lanbide que se den de alta en la Seguridad Social como autónomas o por haber conseguido un empleo, en adelante no necesitarán estar pendientes de su situación administrativa cuando finalicen sus contratos, independientemente de su duración. El organismo público vasco automáticamente volverá a registrarlas como demandantes de empleo, con lo que estos no verán dañados sus intereses por desconocimiento.

El nuevo procedimiento administrativo desarrollado por Lanbide pone fin a una práctica que viene siendo habitual en el resto del Estado, como es la dar de baja a estas personas en el registro de demandantes tras la firma de un contrato de trabajo.

Los servicios públicos de empleo autonómicos (Lanbide, en el caso de Euskadi) y el Servicio estatal de empleo (Sepe) contrastan periódicamente las demandas con los ficheros de la Seguridad Social. Estos procesos de cruce tienen un efecto importante sobre la demanda de empleo, ya que las altas en la SS provocan automáticamente bajas en los registros de demandantes.

Lanbide considera que esta metodología está basada en la creencia de que, por haber firmado un contrato de trabajo, la persona deja de buscar empleo, y que ello no se ajusta a la realidad ni se soporta en el cumplimiento de ninguna normativa. Además, en muchas ocasiones provoca interrupciones en el periodo de inscripción, suspensión de la RGI, o deja a estas personas al margen de los procesos de intermediación de ofertas.

Lanbide es partidario de mantener el expediente en la situación previa a la firma del contrato, con los datos tal y como se recogen en el documento de alta y renovación de la demanda de empleo (Darde). En él se indica hasta qué fecha es válida la demanda de empleo, y no que la demanda deje de tener validez al encontrar un empleo o darse de alta en la Seguridad Social.